![]() |
Hernán Cabrera, representante departamental del Defensor del Pueblo |
Para instaurar la mesa de diálogo, el
Defensor del Pueblo, Rolando Villena envió el pasado jueves la correspondencia
al Ministerio de la Presidencia, haciéndole notar la gravedad de este conflicto
y pidiendo la intervención inmediata de las instancias gubernamentales. En
respuesta a su solicitud el Ministro de la Presidencia, Carlos Romero manifestó
que “el gobierno nacional comparte la preocupación a la situación que afecta al
Municipio de Yapacaní, de tal manera formalizamos nuestra predisposición a
coadyuvar a la resolución del conflicto, para lo cual estaremos a disposición
de las gestiones que ustedes puedan generar para entablar un diálogo entre las
partes”.
El representante del Defensor del Pueblo
de Santa Cruz, Hernán Cabrera, informó que conversó con los dirigentes de
Yapacaní para fijar las bases de este encuentro, que en principio se acordó se
realice en la ciudad de Montero, aspecto que fue aceptado entre las partes
según Cabrera, además que en la mesa de diálogo deben estar presentes el
Alcalde Municipal de Yapacaní, el Concejo Municipal, el Comité
Interinstitucional de este municipio que es el que inició las movilizaciones, y
el Ministerio de la Presidencia, además de la Defensoría del Pueblo como
instancia de mediación y facilitación de esta mesa de diálogo. Otra condición
es que una vez iniciado el diálogo las medidas de presión, como el bloqueo
tienen que suspenderse y de esta manera garantizar las deliberaciones.
“El conflicto de Yacapaní es
esencialmente político y amerita que la decisión sea política, y para ello el
MAS y el Gobierno deben encarar esa decisión, por cuanto el pedido central es
la renuncia del Alcalde Municipal, siendo esta autoridad y la mayoría del
Concejo Municipal del MAS, además se deben garantizar los derechos de las otras
personas, y este bloqueo como cualquier otro vulnera derechos y no es una
medida democrática”, señaló Hernán Cabrera, representante departamental del
Defensor del Pueblo.
Agregó que el diálogo no puede esperar ni un día mas por lo que las
partes en conflicto deben asumirlo así y sentarse en una mesa para encontrar la
solución, y se suspendan todas las medidas de presión.