Al promediar las 13 horas de este jueves, un sacerdote de la iglesia
católica celebró la misa para las personas que realizaban una vigilia y huelga
de hambre en apoyo a la presidenta suspendida del Concejo Municipal, Desirée
Bravo. El clérigo pidió a los presentes que depongan sus acciones, solicitud
que fue aceptada por los vecinos que anunciaron un cuarto intermedio por la
Semana Santa, para reiniciar las medidas el próximo lunes.
La vigilia que duró 17 días tuvo como bajas a cinco personas que
ayunaban desde hace siete jornadas. “Nos vamos a retirar, solamente es un
cuarto intermedio a pedido de la Iglesia. El lunes nos vamos a reunir para
tomar medidas más drásticas”, señaló la dirigente del distrito cinco, Betty
Montero.