“Creímos que ingresábamos al Alto
Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Bolivia, pero había sido el sótano
del Ministerio de Gobierno”, dijo esta mañana el diputado Adrián Oliva, quien
junto a las senadoras Carmen Eva González y María Elena Méndez (foto) inició la
noche de ayer una vigilia en esa oficina de Naciones Unidas, pidiendo una
mediación que conduzca a una amnistía para los presos políticos y a reformas en
la justicia boliviana.
Oliva indicó que el delegado del Alto
Comisionado, Denis Racicot, no está dejando ingresar alimentos para los
parlamentarios en vigilia y que “se trata de restringir nuestra comunicación
prohibiendo la entrada de cargadores para los celulares”.
Por su parte, el jefe de la Bancada de
Convergencia Nacional en Diputados, Luís Felipe Dorado, denunció que hace
algunas horas pretendió ingresar a visitar a sus colegas, denunció que su
solicitud fue denegada y pidió a los funcionarios locales de la ONU “que no se
pongan la camiseta azul del MAS”.
“Lamentar que las oficinas de DD.HH. nos
cuarte el derecho de poder ingresar a verlos. Nos sorprende que DD.HH., que es
la institución que tiene que velar por nuestros derechos, esté cuartando
nuestros derechos para poder verlos a nuestros colegas y prohibieron que se
comuniquen con el exterior”, protestó Dorado.