Luego de que el gobernador de La Paz, el
oficialista César Cocarico, amenazara con movilizar a las Fuerzas Armadas
contra los policías en huelga, el jefe de la bancada de Convergencia Nacional
(CN) en la Cámara de Diputados, Luis Felipe Dorado, condenó todo intento de solucionar
la crisis policial mediante la violencia, indicando que eso sería “repetir los
errores de febrero de 2003 e iniciar un derramamiento de sangre”.
“La salida debe ser mediante el diálogo,
atendiendo las legítimas demandas laborales de la policía y no por medio de la
fuerza. Declaraciones como la de Cocarico son completamente irresponsables”,
dijo.
Dorado también señaló que “Evo Morales
se está pareciendo demasiado a Gonzalo Sánchez de Lozada”, agregando que “el
gobierno primero usa y abusa de la policía para fines represivos, como en
Chaparina, y luego ni siquiera atiende sus pretensiones salariales”.
Por su parte, el diputado Andrés Ortega
opinó que “la solución estructural pasa por una reingeniería de la policía”.
“Desde hace un año le venimos avisando
al gobierno que hay una crisis en la institución policial y sólo aplicaron
medidas parche”, indicó.
Ortega acotó que, además de atender las
demandas laborales de los uniformados, se debe proceder “a reinventar los
procedimientos” de la fuerza del orden: “hay que distritalizar el mando de la
policía, con una cabeza responsable de la seguridad ciudadana por
circunscripción, a quien pedirle cuentas”.