El Instituto Boliviano de Comercio
Exterior (IBCE) advierte que Bolivia podría perder la “Cuota USA” de
exportación de azúcar del 2011, si el gobierno no emite a tiempo el permiso
para enviar 12.500 toneladas a dicho mercado. El plazo fatal para exportar
vence en septiembre. “Si el sector cañero y azucarero cumplieron con Bolivia,
arriesgando para producir y tener más que garantizado el abastecimiento del
mercado interno, corresponde ahora que esta confianza depositada en el país sea
correspondida desde las esferas gubernamentales permitiendo exportar el enorme
excedente que se ha generado” señala el IBCE, quien hace votos porque la
decisión que se tome sea la correcta.
Exportar
más, para crecer más como país
El IBCE -a tiempo de recordar que
“exportar” para un país significa “crecer” más allá de las posibilidades que le
ofrece su propio mercado, generando más puestos de trabajo, ingresos y
positivos efectos multiplicadores para la economía- informó que la “Cuota USA”
es una asignación anual que hace EEUU a todos los países productores de azúcar
del mundo. Si el cupo no lo aprovecha Bolivia por incumplimiento, otro país lo
aprovechará.
La
urgencia de la autorización
El plazo para que Bolivia exporte a EEUU
la cuota de azúcar de 12.500 toneladas asignada para el 2011 concluirá
fatalmente el próximo 30 de septiembre. La urgencia de contar con la
autorización del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural para la
exportación, radica en que: teniendo el azúcar características especiales, se
la debe producir en este mes de julio; el azúcar se deberá embarcar en agosto a
un puerto marítimo, para hacer luego una travesía por barco que dura 30 días, y
así llegar dentro del término fatal establecido para fines de septiembre.
En paralelo, hay que realizar ante la
Embajada de EEUU un trámite administrativo para acceder al Certificado de
Elegibilidad, debiendo ser gestionado por el Viceministerio de Exportaciones y,
finalmente, diligenciar toda la documentación normal exigida para cualquier
exportación.
Para hacer todo esto, la autorización
previa de exportación por parte del gobierno boliviano resulta totalmente
indispensable.