Primero, dijo, existe una falta de
política minera; segundo una manipulada y prevendalizada política de concesión
minera y tercero una demagogia de promesas incumplidas que ha generado este
conflicto.
En Colquiri, tras una serie de
enfrentamientos tanto en el distrito minero, como en la sede de gobierno, que
dejaron un muerto en septiembre y cerca de dos decenas de heridos el pasado
sábado, los mineros que se disputan la administración de la veta Rosario
acordaron mantener la paz en estos predios a través de un acuerdo en el que se
establece el toque de queda en esta región.
“Ante la demagogia del gobierno los
mineros tienen el “dinamitazo” y ante el “dinamitazo” la respuesta del gobierno
inmediata es un toque de queda pactado y el toque de queda, si muchos de los
bolivianos recordamos, era un instrumento que se utilizaba el épocas de
dictaduras con el fin de acallar la expresión de las marchas por demandas de la
población”, dijo el legislador.
