“Ya nada es sorprendente para los bolivianos,
ver estos escándalos cada vez más asiduos que tienen un común denominador:
temas de corrupción”, expresó el secretario de Gobierno de la Gobernación de
Santa Cruz, Vladimir Peña, al referirse a la aprehensión de José Manuel Pinaya,
director nacional de Finanzas Públicas del Ministerio de la Presidencia, por la
supuesta recepción de $us 9.900 por la venta de arroz incautado al norteamericano
Jacob Ostreicher.
Del mismo modo señaló que estos casos
solo demuestran la desesperación de los funcionarios del gobierno del
Movimiento Al Socialismo por enriquecerse, hasta el punto de querer apropiarse
de los bienes incautados a través de los procesos que tienen que ver con el
tema del narcotráfico y legitimación de ganancias. “Es un tema vergonzoso para
el país”, exclamó.
Peña lamentó que por causa del “sin
números de escándalos de corrupción que tiene el Movimiento al Socialismo”,
países como Brasil ven la posibilidad de cerrar las fronteras con Bolivia, esto
“porque ya no creen en las autoridades del gobierno nacional”, aseveró.
Según Peña, las dos grandes reformas en
que se basaba el ‘proceso de cambio’ del MAS, eran cambiar la forma de administrar
la Justicia y luchar contra la corrupción, sin embargo, aseguró que los
masistas son más corruptos que los anteriores gobiernos. “Corrupción es lo que
está dejando el MAS en el país”, concluyó.