Joaquín Monasterio, director del Sedes,
indicó que la población debe seguir alerta ante el dengue, mucho más cuando se
está ingresando en época lluviosa, y recordó que la única forma de evitar que
la enfermedad ingrese a los hogares, es con la limpieza de los “canchones”,
haciendo la destrucción y eliminación de
criaderos del mosquito Aedes Aegypti. “Es conveniente que las personas hagan la
destrucción de criaderos una vez por semana o después de las lluvias”,
manifestó.
Monasterio detalló que la prevención que
se viene realizando de manera permanente ayudó a disminuir los casos de dengue
en la ciudad y las provincias en comparación de años anteriores. También
informó que se llevó adelante una toma de muestra entomológica en coordinación
con el Municipio y el Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop), y
se logró evidenciar que 8.889 casas presentaban infestación larvaria.
La autoridad en salud comparó los datos
de dengue en relación al pasado año y destacando que este año hay una situación
de control con 213 casos positivos y el 2012 se tuvo más 2000 casos y cuatro
fallecidos. Por ello, se tiene activado el plan de contingencia contra el
dengue y van a seguir coordinado actividades con el municipio y a otras
instituciones para continuar con la eliminación de criaderos.
“Con la destrucción de criaderos, la
prevención contra la picadura del mosquito y la asistencia de las personas ante
los primeros síntomas del dengue en los puestos de salud más cercanos en sus
zonas o barrios, los vecinos ayudan a cortar con la trasmisión del dengue,
porque al no haber mosquito dentro de las casas, no hay enfermos de dengue”,
remarcó Monasterio.
Agregó que los trabajos de capacitación
se están haciendo de manera periódica en los diferentes mercados, universidades
y unidades educativas con el objetivo de estar alertas cuando empiecen a
reportarse los casos positivos. Por su parte, el programa dengue junto al de la
Cooperativa Rural de Electrificación (CRE), y el Municipio, continúan con la
fumigación espacial y domiciliaria a nueve cuadras a la redonda en los barrios
donde se presentan los casos positivos, para así cortar con la trasmisión en
las familias de los afectados.
