El acto inició con las palabras de la
Directora de la Fundación Niño Feliz, M. Teresa Aspiazu, quién agradeció a las
personas por el apoyo y alegría que llevaron a los niños en su día, las gestiones de Comgeniart y sobre todo hizo
un llamado a las empresas e instituciones para que puedan convertirse en
padrinos de los miles de niños, que garanticen la continuidad de la fundación.
Las instituciones y empresas
colaboradoras estuvieron presentes para compartir con los niños y entregar
personalmente sus donativos a la Fundación. Entre ellos están Ruth Lozada,
Asambleísta Departamental, Joao Santos, Jorge Gutiérrez del Centro Cultural
Avarenda, Anapo, Frigor, Trabajadores de la Asamblea Departamental y personas
solidarias que entregaron alimentos, materiales, juguetes, ropa, zapatos y
aportes que alegraron el día a los chiquillos.
Fue una fiesta para los pequeños que
disfrutaron de ricas hamburguesas y jugos, recibieron juguetes, participaron de
juegos y bailaron. Gerónimo Mamani, director y actor de teatro, junto a Silvana
Díaz pintaron figuras en los rostros infantiles.
Artistas como Carmencita Justiniano,
embajadora de la canción beniana, Américo Viruez, cantautor chiquitano y Angel
Barba, joven promesa en la guitarra le dieron el toque musical a la mañana.
En la parte final, Geraldine Domínguez,
de Comgeniart indicó que este agasajo es el inicio de las actividades pro
Fundación Niño Feliz, posteriormente se harán gestiones para lograr donaciones,
aportes y apoyo institucional que genere la estabilidad y cubra las necesidades
alimenticias de más de mil niños y adolescentes de la fundación. “Queremos
apoyar a esta institución que busca hacer más niños felices, que tengan la
posibilidad de alimentarse saludablemente, estudiar y tener mejores condiciones
de vida, es mi compromiso y el de más de veinte voluntarios que hicieron
posible esta actividad”, indicó.
“LA FUNDACION NIÑO FELIZ” es una
institución sin fines de lucro, con 23 años de labor dedicada a alimentar y formar a más de 1000 niños de forma gratuita.
La mayoría provienen de padres separados y escasos recursos, en edades de entre
5 a 16 años, a quienes les enseñan cada día principios y valores morales cristianos
de vida, prevención contra todo tipo de adicciones, educación básica,
intermedia, media y brindan alimentación nutritiva a diario, a través de un
comedor en las mismas instalaciones.
