El director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), Dirck Jaspers se convierte en el abogado del diablo validando los resultados del Censo 2012 haciendo eco de la posición del gobierno del Presidente Evo Morales, declaró el diputado de Convergencia Nacional (CN), Alex Orozco.
“De entrada Jaspers nos dice lo mismo que el gobierno: que lo que está mal está bien, que los datos del censo son “aceptables”, que no hay necesidad de una nueva consulta y que los escaños deben reasignarse con los resultados oficiales registrados, porque estos no se modificarán”, dijo.
“De paso el director del Celade nos dice a los bolivianos que “nos olvidemos” de los primeros datos que dio el Presidente Morales sobre la cantidad de población porque todos sabían que no eran definitivos sino preliminares”, lamentó.
Orozco también cuestiona que el Celade anticipe que una evaluación completa del censo demoraría al menos tres años y para colmo advierte que si existe presión para conocer su informe sobre el Censo es mayor la posibilidad de que esa organización “cometa errores” en su trabajo.
Para el legislador cochabambino ya no sirve de nada ni tiene sentido acudir al Celade porque los argumentos de Jaspers ya ingresan en el cambo de la burla o de lo ridículo porque tampoco enviará una comisión para trabajar en el análisis de los datos del Censo ya éste será hecho por técnicos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de internet.
“Esta es una falta de seriedad y una abierta tomadura de pelo a los bolivianos, nada raro que luego nos diga que en la pregunta referida a la identificación con los pueblos indígenas resulte que éstos son la mayoría y no quienes nos consideramosbolivianos o mestizos”, alertó.
Orozco sostuvo que la pérdida de credibilidad del Presidente Morales en los nueve departamentos se constituye en un elemento peligroso por los conflictos que pudieran suscitarse por la distribución de los recursos de Participación Popular y de escaños.
“De entrada Jaspers nos dice lo mismo que el gobierno: que lo que está mal está bien, que los datos del censo son “aceptables”, que no hay necesidad de una nueva consulta y que los escaños deben reasignarse con los resultados oficiales registrados, porque estos no se modificarán”, dijo.
“De paso el director del Celade nos dice a los bolivianos que “nos olvidemos” de los primeros datos que dio el Presidente Morales sobre la cantidad de población porque todos sabían que no eran definitivos sino preliminares”, lamentó.
Orozco también cuestiona que el Celade anticipe que una evaluación completa del censo demoraría al menos tres años y para colmo advierte que si existe presión para conocer su informe sobre el Censo es mayor la posibilidad de que esa organización “cometa errores” en su trabajo.
Para el legislador cochabambino ya no sirve de nada ni tiene sentido acudir al Celade porque los argumentos de Jaspers ya ingresan en el cambo de la burla o de lo ridículo porque tampoco enviará una comisión para trabajar en el análisis de los datos del Censo ya éste será hecho por técnicos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de internet.
“Esta es una falta de seriedad y una abierta tomadura de pelo a los bolivianos, nada raro que luego nos diga que en la pregunta referida a la identificación con los pueblos indígenas resulte que éstos son la mayoría y no quienes nos consideramosbolivianos o mestizos”, alertó.
Orozco sostuvo que la pérdida de credibilidad del Presidente Morales en los nueve departamentos se constituye en un elemento peligroso por los conflictos que pudieran suscitarse por la distribución de los recursos de Participación Popular y de escaños.