El fantasma del Cerco a Santa Cruz
"Como lo veo yo" - La temible practica de bloquear las principales carreteras del país para conseguir presionar al poder político de turno, quedo fuera de uso oficial. Ahora, en la era del MAS, la intimidación populista de cercar pueblos y ciudades, es el instrumento de presión de moda que se activa para conseguir lo que quieren aunque ese pedido, este al margen de la Ley.
Y los cruceños ya conocen de esa inquietante sensación que produce la amenaza de cercar las vías carreteras en lugares estratégicos como San Julián, lugar simbólico donde se puede realizar cualquier movilización con el apoyo por violentas hordas a domicilio. Es un recurrente sistema de intimidación que ha venido utilizando este gobierno en pleno siglo XX para amedrentar a sus oponentes. Durante el desarrollo de vida republicana que ha tenido el país, el pueblo cruceño tuvo que sufrir siete ataques armados como instrumento persuasivo contra los movimientos cívicos, cuando se le ocurría alguna idea para mejorar el nivel de vida de sus habitantes.
Para que las nuevas generaciones revisen su memoria de los acontecimientos que agredieron la dignidad del cruceño, es que hacemos una recopilación de esos hechos. El primer ataque armado se registro el año 1877 contra el movimiento federalista de Andrés Ibáñez, quien fue brutalmente asesinado junto a sus hombres por haber creado un gobierno autonómico de carácter federal en Santa Cruz. El segundo ataque armado fue en 1891 contra el movimiento federalista denominado La Revolución de los domingos. El tercero se remonta al año 1892 cuando el gobierno central de Aniceto Arce masacró a más de 1000 nativos guaraníes que reivindicaban el derecho de sus tierras ancestrales. El cuarto ataque a Santa Cruz fue en 1924 cuando un movimiento ciudadano reclamaba la construcción de un ferrocarril que uniera oriente con occidente. El quinto ataque se suscito el año 1958 fue dirigido contra el pueblo cruceño mediante el comité cívico Pro Santa Cruz por reclamar el pago retrasado de las regalías petroleras. El sexto ataque armado de 1959 fue la excusa centralistas que instruía eliminar a los separatistas cruceños. El séptimo ataque armado fue el año 2008 durante el cerco a Santa Cruz, durante la presidencia del actual Presidente Evo Morales y costo la vida de algunos cruceños como la del profesor de Portachuelo Pedro López y la del unionista de la Guardia Edson Ruiz con la consiguiente impunidad.
La histórica agresión contra Santa Cruz, nadie sabe porque, parece querer reeditarse una y otra vez como ha ocurrido a lo largo de su difícil existencia. Hoy el turno es de la Asociación de Pueblos Étnicos de Santa Cruz, quienes han anunciado un cerco indígena a la ciudad de Santa Cruz si hasta el viernes la Gobernación del departamento no atiende las demandas de los chiquitanos de acceso a mayores recursos y representación legislativa.
Mario Panique
Periodista
Y los cruceños ya conocen de esa inquietante sensación que produce la amenaza de cercar las vías carreteras en lugares estratégicos como San Julián, lugar simbólico donde se puede realizar cualquier movilización con el apoyo por violentas hordas a domicilio. Es un recurrente sistema de intimidación que ha venido utilizando este gobierno en pleno siglo XX para amedrentar a sus oponentes. Durante el desarrollo de vida republicana que ha tenido el país, el pueblo cruceño tuvo que sufrir siete ataques armados como instrumento persuasivo contra los movimientos cívicos, cuando se le ocurría alguna idea para mejorar el nivel de vida de sus habitantes.
Para que las nuevas generaciones revisen su memoria de los acontecimientos que agredieron la dignidad del cruceño, es que hacemos una recopilación de esos hechos. El primer ataque armado se registro el año 1877 contra el movimiento federalista de Andrés Ibáñez, quien fue brutalmente asesinado junto a sus hombres por haber creado un gobierno autonómico de carácter federal en Santa Cruz. El segundo ataque armado fue en 1891 contra el movimiento federalista denominado La Revolución de los domingos. El tercero se remonta al año 1892 cuando el gobierno central de Aniceto Arce masacró a más de 1000 nativos guaraníes que reivindicaban el derecho de sus tierras ancestrales. El cuarto ataque a Santa Cruz fue en 1924 cuando un movimiento ciudadano reclamaba la construcción de un ferrocarril que uniera oriente con occidente. El quinto ataque se suscito el año 1958 fue dirigido contra el pueblo cruceño mediante el comité cívico Pro Santa Cruz por reclamar el pago retrasado de las regalías petroleras. El sexto ataque armado de 1959 fue la excusa centralistas que instruía eliminar a los separatistas cruceños. El séptimo ataque armado fue el año 2008 durante el cerco a Santa Cruz, durante la presidencia del actual Presidente Evo Morales y costo la vida de algunos cruceños como la del profesor de Portachuelo Pedro López y la del unionista de la Guardia Edson Ruiz con la consiguiente impunidad.
La histórica agresión contra Santa Cruz, nadie sabe porque, parece querer reeditarse una y otra vez como ha ocurrido a lo largo de su difícil existencia. Hoy el turno es de la Asociación de Pueblos Étnicos de Santa Cruz, quienes han anunciado un cerco indígena a la ciudad de Santa Cruz si hasta el viernes la Gobernación del departamento no atiende las demandas de los chiquitanos de acceso a mayores recursos y representación legislativa.
Mario Panique
Periodista