Las mismas personas que construyeron un dique en la zona del municipio de El Puente, para desviar el cauce del Río Grande, actualmente están destruyendo ese dique, con el objetivo de reencauzar nuevamente el río y evitar posibles inundaciones. “Esta construcción ilegal puso en riesgo a aproximadamente 100 mil hectáreas productoras”, afirmó Luis Alberto Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación, a tiempo de informar que en un sobrevuelo realizado se evidenció que los diques construidos ilegalmente están siendo destruidos por los mismos pobladores.
Sin embargo, Alpire lamentó que algunos pobladores hayan destruido un defensivo construido por la Gobernación con el único objetivo de garantizar la seguridad alimentaria y dar protección al sector productivo del departamento. “Se equivocaron y lo reconocieron, nadie puede pasar por encima de la institución llamada por Ley para reencauzar el río como es el Searpi. La Fiscalía continúa con la investigación y ha citado a varios pobladores para que hagan su declaración”, señaló.
