Del 28 al 30 de mayo, Santa Cruz de la Sierra será sede del IX Congreso Nacional de Neuropsicología, un evento académico y científico de alto nivel que reunirá a especialistas, estudiantes y profesionales del país y del extranjero interesados en el estudio del cerebro y su relación con la conducta humana. El encuentro es organizado por la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y la Universidad Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), instituciones que lideran la convocatoria y apuestan por el fortalecimiento de la neuropsicología en Bolivia.
El congreso se desarrollará bajo la temática “Un puente entre el cerebro y la sociedad”, con el objetivo de ofrecer un espacio actualizado, dinámico y riguroso para el intercambio de conocimientos en esta disciplina que cada vez cobra mayor relevancia en el ámbito de la salud mental. Los organizadores destacan que existe una creciente conciencia sobre la importancia de comprender el funcionamiento cerebral para abordar problemáticas conductuales, emocionales y cognitivas que afectan la vida cotidiana de las personas.
Durante las tres jornadas del evento se presentarán ponencias a cargo de expertos nacionales e internacionales, talleres prácticos, mesas de discusión sobre temáticas clave del área y exposiciones de los mejores estudiantes de la carrera de Psicología. En ediciones anteriores, varios participantes lograron primeros lugares en congresos internacionales de investigación científica, lo que ha posicionado a este congreso como un semillero de talento profesional y académico dentro y fuera del país.
Las inscripciones están abiertas para profesionales, estudiantes y público interesado. Quienes deseen participar pueden registrarse mediante WhatsApp al número +591 76419912. El costo de inscripción es de 70 bolivianos para estudiantes, 100 bolivianos para profesionales y 20 dólares estadounidenses para extranjeros. Además, se ofrecerán talleres complementarios con un valor adicional de 20 bolivianos por cada uno.
La neuropsicología es una disciplina que estudia la relación —normal y patológica— entre el cerebro y la conducta, y permite intervenir en casos donde el funcionamiento cerebral altera la vida diaria de una persona. Desde problemas de aprendizaje hasta trastornos del comportamiento o consecuencias de lesiones neurológicas, el trabajo del neuropsicólogo puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de los pacientes y su entorno.
En Bolivia, esta especialidad comenzó a desarrollarse en la década de los 90 y ha ido consolidándose gracias al trabajo del Instituto de Neurociencias Comportamentales (INCC), dirigido por la doctora Ninoska Ocampo-Barba. Bajo su liderazgo, el instituto ha logrado impulsar la formación e investigación en el área, posicionando a Bolivia en la escena científica latinoamericana. Con este nuevo congreso, Santa Cruz reafirma su papel como punto de encuentro y referencia nacional en el estudio de la neuropsicología.
