“Las coplas misóginas y las manos largas
son parte del mismo fenómeno: caudillos que se creen impunes y que pueden
atropellar la dignidad humana, en este caso de las mujeres”, señaló.
Ortega agregó que estos caudillos
“Empiezan abusando de los demás y terminan haciendo el ridículo. Lo peor de
todos es que rebajan la calidad de la política y de la democracia”.