En conocimiento de la elaboración del
Anteproyecto de Ley de Limpieza y Dragado de la Laguna Cáceres que parecería
exclusivamente destinado a satisfacer los enormes requerimientos de agua del
mega proyecto minero Mutún, LIDEMA expresa su preocupación, debido a que podría
implicar la realización de obras en una zona de alta protección, intangible,
del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado “Otuquis”, área
protegida de interés nacional.
La laguna Cáceres, ubicada en el extremo
sudeste del departamento de Santa Cruz, muy próxima a la frontera con Brasil y
a las poblaciones de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, forma parte de la eco
región del Pantanal y de la cuenca del río Paraguay. Tiene la categoría de
Parque Nacional y, por su importancia como humedal, ha sido declarada Sitio
RAMSAR.
Además tiene gran valor fundamental para
la dinámica hidrológica de esa región, caracterizada como seca y con cierto
déficit hidrológico, por su efecto de regulación hídrica y provisión de
servicios eco sistémicos, como el agua destinada al consumo para las
poblaciones bolivianas más numerosas de la zona.
Hace algunos años, el espejo de agua de la
Laguna Cáceres tenía una superficie de 150 Km2, en promedio, y una profundidad
máxima de 7 metros; pero que en los últimos años ha experimentado una reducción
de casi un 60%, posiblemente porque los ríos que la alimentan se han reducido
notablemente, en especial el Tuyuyú y el Jordán, debido a posibles
modificaciones hidrológicas en la zona del pantanal brasilero, así como por la
reducción general del régimen pluvial provocada por el cambio climático.
Actualmente, mediante el proyecto de ley
“Limpieza y dragado de la laguna Cáceres”, se pretende realizar el dragado de
la Laguna, a fin de autorizar a la Jindal la utilización de sus aguas para la
ejecución del Proyecto de Riesgo Compartido de la Empresa Siderúrgica del Mutún
y satisfacer sus enormes requerimientos, de 250.000 mts. cúbicos/día, lo cual podría
acelerar el severo desbalance hidrológico, dados los limitados caudales de
alimentación que tiene y su poca profundidad, incluso si se procede a su
dragado, privando del vital recurso a las poblaciones circundantes y a la
región de una fuente importantísima de agua.
Independientemente de la limpieza de los
causes alimentadores, y el retorno del caudal de la laguna a su estado óptimo,
la utilización de sus aguas por el proyecto Mutún la devolvería a la misma
situación en unos tres años a lo mucho, y ese vaciamiento ya no dependería de
la colmatación de los alimentadores, sino de la expoliación hídrica a gran
escala.
Por lo señalado, LIDEMA demanda que:
- El Proyecto de Ley mencione
claramente los objetivos del dragado y que los mismos sean difundidos amplia y
transparentemente entre la opinión pública y, sobre todo, entre la población
involucrada, para que puedan hacer escuchar su posición al respecto.
- El texto del Proyecto de Ley señale
específicamente que cualquier actividad, obra o proyecto que se realice en esta
zona, debe enmarcarse en la Ley del Medio Ambiente y su Reglamento de
Prevención y Control Ambiental y, fundamentalmente, al Reglamento de Áreas
Protegidas.
- Cualquier acción que se realice en la
zona deberá ser coordinada con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, la
Secretaría de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz y los dos
municipios involucrados: Puerto Suárez y Puerto Quijarro.
- El Proyecto de Ley se enmarque en la
Constitución Política del Estado y en consecuencia respete el derecho
fundamental del agua para la vida y no priorice satisfacer las demandas de
enormes volúmenes de agua para el mega proyecto Mutún, antes que el suministro
a las poblaciones de la región.