El incremento del salario mínimo
nacional del 8% fue calificado por Roly Aguilera, Secretario General de la
Gobernación, como una imposición por parte del gobierno, ya que se logró sin un
consenso con los sectores sociales, “el gobierno no tuvo un acercamiento, ni la
amabilidad de una comunicación directa; esto genera un país en caos, sin
planificación a futuro y sin un desarrollo marcado. El único norte que tenemos es que vivimos de
paro en paro, de huelga en huelga y con un gobierno que no genera acciones para
solucionar y mucho menos para prevenir los problemas. La imposición no logra la
solución”.
“Lo que busca el país es estabilidad
económica, empleos estables para que los diferentes sectores lleven adelante un
desarrollo sostenible, con futuro”, dijo la autoridad y pidió al presidente Evo
Morales dejar de lado la soberbia para buscar los consensos necesarios a fin de
evitar que el país siga sumergido en una
espiral de problemas. “Esta medida es otra cortina de humo, puesto que no va a
acompañada con medidas de impulso a la economía nacional, que fomenten la
inversión dentro del territorio boliviano para el incremento y generación de
empleos”.
Para el Secretario General, es
imperativo sacar a Bolivia de las márgenes en las que se encuentra actualmente
y explicó las diferentes reacciones del país como respuesta a un gobierno que
en lugar de invertir está comprando satélites y que en lugar de buscar
inversiones generan un país más inestable.
Nacionalización de la Transportadora de
Energía Eléctrica (TDE)
Roly Aguilera criticó la nacionalización
de la Transportadora, afirmando que el país carece de energía y lo que necesita
es inversión para generarla. “El Gobierno lo que nacionalizó son los cables,
esa inversión debería estar dirigida a fomentar la generación de energía que
actualmente es el mayor problema”.
“Con esta nacionalización no percibimos
un real beneficio para los bolivianos, menos cuando lo que nosotros necesitamos
es mayor inversión”, finalizó.