La verdad sobre los hechos de Porvenir,
acaecidos en septiembre de 2008, empiezan a develarse por la decisión de varios
de los testigos de los hechos. Uno de ellos es Sebastián Apuri Maya, ex chofer
de la alcaldía de Cobija y ayudante personal de Miguel Becerra Suárez, quien
relató con lujo de detalles que esos sucesos fueron planificados con el objetivo
de derrocar al entonces prefecto del departamento de Pando, Leopoldo Fernández
Ferreira, sin importar si había un coste de vidas humanas.
Consultado sobre los motivos que lo
llevaron a presentarse como testigo de descargo de Fernández y de los detenidos
por los hechos de Porvenir, Apuri señaló que se presentó de manera voluntaria
“porque me duele que haya gente inocente presa y los verdaderos culpables
tienen cargos públicos en Pando ahorita. Los verdaderos culpables que
asesinaron a los campesinos están sueltos, andan en las casa sueltos y no hay
justicia”.
En sus declaraciones ante el juzgado
Sexto de Sentencia, realizados el pasado viernes 5 de octubre y hoy jueves 11,
coincidentes con lo que ya había señalado ante la Policía en abril de
2009, Apuri Maya dijo que el 9 de septiembre de 2008, como
chofer de Obras Publicas del Gobierno Municipal de Cobija recibió la orden de trasladar unas cajas
desde la Alcaldía de Cobija hacia Porvenir, “entonces me dio curiosidad y me
digo: qué estaré llevando yo. Paro la camioneta, me bajo y me subo atrás y
miro, había cohetes, esos cohetes
grandes, y unas cajas largas, Digo: qué
será para que querrán armas yo me dije, van a hacer una guerra, digo no; miro y
había salones”.
Preguntado sobre qué son los “salones”,
Apuri Maya explicó que se trata de rifles calibre 22 mm., y que en esa
oportunidad traslado 22 cajas entre “salones, cohetes y cajas de balas”.
Ya en abril de 2009 Apuri Maya había
prestado declaración informativa ante la
Policía sobre los hechos de Porvenir, indicando que el 11 de septiembre de
2008, fecha de los luctuosos hechos,
“estábamos en la casa de Don Miguel Becerra, Chiquitín, hubo una llamada
del Ministro de la Presidencia, Ramón de la Quintana, diciendo que sí o sí tenían que haber gente muerta del lado
campesino, yo personalmente miré que un campesino mató a otro campesino no sé
si por equivocación o porque estaba ordenado el disparo, fue con Rifle Salón.
El mismo día BETO LANZA con el alcalde Filadelfia llamó a la casa de don Miguel
Becerra pidiendo refuerzo”.
Ante el Juzgado Sexto de Sentencia,
Apuri Maya reiteró que Chiquitín Becerra conjuntamente Luis Flores, cuatro
alcaldes de Pando y dirigentes campesinos organizaron cómo “sacarlo a Leopoldo,
vivo o muerto tenían que sacarlo de la Prefectura”.
Añadió
que para que los campesinos, puedan avanzar en la toma de Cobija con
tranquilidad, Becerra y Luis Flores, actual gobernador del departamento, les
señalaron que “no tengan miedo, ustedes van a allegar allá directamente a
sacarlo a Leopoldo Fernández”.
Tanto en sus declaraciones ante la
Policía como ante el Juzgado Sexto, Apuri reveló que los “salones” los entregó
a Jorge Borobobo, actual asambleísta departamental por el municipio de
Filadelfia, quien estaba acompañado por varios campesinos que se encargaron de
descargar rápidamente la camioneta”.
Sobre las consecuencias de sus
declaraciones, Apuri dijo que recibió varias amenazas de parte de las
“guerrilleras” de la Alcaldía de cobija y del mismo Miguel Becerra. “Tuve
varias amenazas de esa gente, las guerrilleras y don Miguel Becerra también me
dijo: el día que vos me traiciones, hablas la verdad ese es el último día que
vos vas a vivir”.