La agricultura intensiva ha sido poco amigable con el suelo
La zona este del departamento ha sido la más afectada por el empobrecimiento de los suelos. El norte cruceño ahora corre el mismo peligro por las malas prácticas agrícolas.
Marcelo Huanca Dorado.
La agricultura intensiva en Santa Cruz, en pocos años ha dejado, miles de hectáreas de suelos totalmente desertizados, empobrecidos y sin nutrientes incapaz de producir alimentos, aseguró el jefe del programa de Extensión del Instituto de Investigación Agrícola “Vallecito”, dependiente de la universidad Gabriel René Moreno, Felix Guarachi Ajata.
Expresó que las malas prácticas en pocos años, no más de ocho, depredaron suelos que tenían enorme potencial productivo y que ahora no producen ni pasto porque se quedaron sin nutrientes, compactados y erosionados.
El Ing. Félix Guarachi dice que el peligro de desertización continúa, ahora en el norte cruceño donde se desarrolla una intensa actividad agrícola, en muchos casos sin observar las técnicas que pueden evitar dañar los suelos.
Lamentó que las autoridades llamadas a ejercer un control sobre el uso de este recurso, como es el suelo no hacen mucho en materia preventiva.
Recordó que de la Gobernación, el gobierno nacional y los gobiernos municipales tienen competencias concurrentes para exigir que se respete el Plan de Uso de suelo que determina la vocación de cada eco-sistema.
Explicó que el agotamiento del suelo es la ausencia de nutrientes porque el uso indiscriminado de agroquímicos ha acabado con las bacterias, hongos y microorganismos que nutren al suelo.
“El inadecuado manejo de suelos genera graves pérdidas al agricultor, a la región y al país porque la recuperación de suelos lleva mucho tiempo y requiere de un gran trabajo técnico”, apuntó.
La universidad Autónoma Gabriel René Moreno, explicó Guarachi está trabajando en coordinación con otras instituciones en proyectos específicos en la chiquitania y el chaco para recuperar suelo depredados.
El experto indicó que la universidad está trabajando en programas de agricultura sostenible que respeta el suelo como elemento primordial.
Ese programa tiene cuatro componentes la formación de líderes tomando en cuenta como base, que ningún ente no tiene la capacidad humana de hacer asistencia técnica en todas las comunidades de manera permanente.
Para hacerlo se requeriría de cientos de técnicos para hacer la validación y capacitación. En cambio hay organizaciones que trabajan en municipios. Se aprovecha la estructura de comunidades para formar líderes escogidos por los comunarios. La persona que asigna la comunidad debe ser de respeto para replicar los conocimientos. Ellos son capacitados en técnicas agrícolas sostenibles en cultivos tradicionales de cada región
Estos líderes forman parte del programa “campesino a campesino” y hay 900 técnicos que realizan transferencia y asistencia técnica a sus comunidades.
Lo hacen con el ejemplo porque están obligados a tener la mejor huerta de alimentos para que la comunidad vea que lo que les transmiten es posible.
Además también estos “técnicos” reciben formación métodos que les permite recoger los problemas y necesidades de su comunidad que deben convertirse en políticas públicas .
Esta formación ha permitido que muchos de estos técnicos luego son concejales, alcaldes e inclusive algunos llegan a ser parlamentarios que inciden en las políticas públicas.
Marcelo Huanca Dorado.
La agricultura intensiva en Santa Cruz, en pocos años ha dejado, miles de hectáreas de suelos totalmente desertizados, empobrecidos y sin nutrientes incapaz de producir alimentos, aseguró el jefe del programa de Extensión del Instituto de Investigación Agrícola “Vallecito”, dependiente de la universidad Gabriel René Moreno, Felix Guarachi Ajata.
Expresó que las malas prácticas en pocos años, no más de ocho, depredaron suelos que tenían enorme potencial productivo y que ahora no producen ni pasto porque se quedaron sin nutrientes, compactados y erosionados.
El Ing. Félix Guarachi dice que el peligro de desertización continúa, ahora en el norte cruceño donde se desarrolla una intensa actividad agrícola, en muchos casos sin observar las técnicas que pueden evitar dañar los suelos.
Lamentó que las autoridades llamadas a ejercer un control sobre el uso de este recurso, como es el suelo no hacen mucho en materia preventiva.
Recordó que de la Gobernación, el gobierno nacional y los gobiernos municipales tienen competencias concurrentes para exigir que se respete el Plan de Uso de suelo que determina la vocación de cada eco-sistema.
Explicó que el agotamiento del suelo es la ausencia de nutrientes porque el uso indiscriminado de agroquímicos ha acabado con las bacterias, hongos y microorganismos que nutren al suelo.
“El inadecuado manejo de suelos genera graves pérdidas al agricultor, a la región y al país porque la recuperación de suelos lleva mucho tiempo y requiere de un gran trabajo técnico”, apuntó.
La universidad Autónoma Gabriel René Moreno, explicó Guarachi está trabajando en coordinación con otras instituciones en proyectos específicos en la chiquitania y el chaco para recuperar suelo depredados.
El experto indicó que la universidad está trabajando en programas de agricultura sostenible que respeta el suelo como elemento primordial.
Ese programa tiene cuatro componentes la formación de líderes tomando en cuenta como base, que ningún ente no tiene la capacidad humana de hacer asistencia técnica en todas las comunidades de manera permanente.
Para hacerlo se requeriría de cientos de técnicos para hacer la validación y capacitación. En cambio hay organizaciones que trabajan en municipios. Se aprovecha la estructura de comunidades para formar líderes escogidos por los comunarios. La persona que asigna la comunidad debe ser de respeto para replicar los conocimientos. Ellos son capacitados en técnicas agrícolas sostenibles en cultivos tradicionales de cada región
Estos líderes forman parte del programa “campesino a campesino” y hay 900 técnicos que realizan transferencia y asistencia técnica a sus comunidades.
Lo hacen con el ejemplo porque están obligados a tener la mejor huerta de alimentos para que la comunidad vea que lo que les transmiten es posible.
Además también estos “técnicos” reciben formación métodos que les permite recoger los problemas y necesidades de su comunidad que deben convertirse en políticas públicas .
Esta formación ha permitido que muchos de estos técnicos luego son concejales, alcaldes e inclusive algunos llegan a ser parlamentarios que inciden en las políticas públicas.