La Alcaldía Municipal inicio el control de calidad de los productos que se comercializan en los puestos de venta de las unidades educativas. Fechas de vencimientos de los dulces, condiciones del establecimiento, textura del aceite para las frituras, entre otros; fueron los elementos verificados por la municipalidad para garantizar la salud de los escolares. En el colegio Kolping ubicado en la avenida San Aurelio, se pudo evidenciar que algunos productos como pipocas y chipilos no tenían fecha de vencimiento por lo que se los decomiso para su análisis. “Estamos verificando los productos y hemos encontrado algunos que no sabemos cuándo han sido elaborados y cuando van a vencer, no podemos darle a los niños estas frituras exponiéndolos a una intoxicación”, dijo Yaritza Flores salubrista municipal.
Otra de las exigencias para los venteros fue la utilización de gorros, guantes y mandil, base para la buena manipulación de alimentos.
En el colegio San Antonio, no se le permitió el ingreso a los funcionarios de la comuna, pese a que se le explicó a la directora del establecimiento la intencionalidad de la acción, los agentes del municipio aseguraron que volverán ya que tienen establecido un cronograma de visitas a los colegios.
Otra de las exigencias para los venteros fue la utilización de gorros, guantes y mandil, base para la buena manipulación de alimentos.
En el colegio San Antonio, no se le permitió el ingreso a los funcionarios de la comuna, pese a que se le explicó a la directora del establecimiento la intencionalidad de la acción, los agentes del municipio aseguraron que volverán ya que tienen establecido un cronograma de visitas a los colegios.