Adolescentes “locos” de amor

“El ‘amor es locura’, ‘es lo máximo’ contestaron 30 adolescentes en situación de calle; de los cuales, 26 sí creen en el amor a primera vista; y 19 no dudarían en morir por la persona amada particularmente por lealtad. Sin embargo, del grupo, 21 afirmaron que a veces les atraen personas diferentes a su pareja y por razones que van de la revancha al deseo” revela un estudio de SON de VIDA para dar cuenta que el romance y el sexo ocupa gran del interés del adolescente en situación de calle, quienes experimentan a partir de los 11 años de edad. Esto hace imperante impartir una educación sexual, emocional y holística, contextualizada en la realidad particular de cada adolescente y buscando la prevención desde la seguridad, señala la investigación titulada “Desde la calle: Adolescentes enamorados”

El amor es loco
¿Qué es lo más “loco” que han hecho por amor? “robar para que no duerma en la calle”, “pelear” “escaparme de casa”, “cortarme el brazo” y “querer quitarme la vida” son los relatos de las/os adolescentes en situación de calle; para quienes el amor representa una constelación de emociones positivas: “respeto”, “cariño”, “amor sincero”, “alegría”, “amable”, “compañero verdadero”, “hermoso”, “bonito”, “es estar contento”, “se sienten cosquillas”, “alegría”, “emoción”, “cariño”, “felicidad”, “orgullo”, “pienso en ella todo el momento”, “me pongo nervioso”, “hace que comporte de otra forma”  “me tiemblan las piernas” “es como estar en las nubes” señala la investigación de SON de VIDA

El reporte sostiene que las relaciones consentidas que se dan en situación de calle son muestras claras de afecto, cariño, protección y aceptación, representadas en relaciones duraderas que llegan hasta los 6 años, y en algunos casos tienen hijos juntos. Estos cambios los impulsa a salir de su realidad temporal; lo que es altamente positivo.  Sin embargo, al buen deseo, advierte SON de VIDA,  sin un proyecto de vida saludable que fortalezca a la pareja el amor se cae; y llega a contagiar al grupo de amigos distanciándolos. Además de embarazos adolescentes, de los 30 adolescentes participantes de la investigación 12 son padres y madres.. 

El fuerte apego que llegan a sentir por una pareja se debe -en parte- al acompañamiento permanente del enamorado/a; siendo que viven juntos, duermen juntos, comen, trabajan, roban, son felices y tristes juntos, y tienen hijos juntos. Esta realidad se observó en adolescentes que aseguran que están en la calle porque su pareja está en la calle, constata el estudio de SON de VIDA.

El amor es ciego
Para SON de VIDA la comprensión del sistema amor (sexualidad-romance-apego) en la adolescencia en situación de calle “es ciego”. En cuanto a la edad y género los/as adolescentes, de 12 a 20 años, conciben el romance y el sexo con dudas que resuelven entre pares o con adultos mal informados. Asimismo, las relaciones de pareja se consideran una conquista antes que una manera de compartir; debido en parte a la naturalización de la violencia, siendo que la mayoría de las veces se propinan golpes en la espalda, estrangulamiento, puñetes, patadas, insultos y amenazas, como parte de la relación señala la investigación de SON de VIDA.

Hay amores que matan
Las historias recogidas por SON de VIDA muestran que la carencia de educación, la falta de protección, la violencia e inmadurez emocional, son los factores que ocasiona que adolescentes en situación de calle vivan amores dependientes, tóxicos, patológicos, destructivos y violentos. 26 de los 30 adolescentes participantes del estudio indicaron que sí sufrieron violencia mediante insultos, amenazas pasionales y agresiones físicas. También revelaron que en la calle se da el romance obligatorio y forzado en búsqueda de protección.

Asimismo, las/os adolescentes tienden a reaccionar de forma impulsiva, pasional y violenta ante situaciones de desamor, engaño y abandono, siendo frecuente que se autolesionen con profundas heridas en la piel. “Tengo marcas, heridas por accidentes, por problemas y dos me hice por amor” expresó uno de los 10 adolescentes en situación de calle que presentan profundas marcas en sus brazos, rostro, cuello y piernas. Estas autolesiones son producto del consumo excesivo de sustancias dañinas, un ambiente hostil; la incapacidad de manejar sus emociones y sentimientos cotidianos; y, la falta de preparación que las/os torna vulnerables al calibrar los riesgos propios de su desarrollo y prevenir situaciones no deseadas como embarazos adolescentes, matrimonios no planificados, abortos, enfermedades de transmisión sexual, depresión y muerte; lo que además es afectado por un entorno maleable; señala la investigación.

Pero son buenos consejeros
La investigación "Desde la calle: Adolescentes enamorados" muestra que los/as adolescentes son buenos consejeros, 20 de 30 adolescentes respondieron que se preocupan por sus amigos y reconocen que la amistad es importante. En los dilemas del amor los/as adolescentes recomiendan a sus amistades “olvidar, que  hay hartas parejas”, “que no sufra”, “que no se lastime”, “que no se corte”, “que no se mate”, “que cambien de vida”, “que cambie de ambiente”, “que busque un mejor camino, otra vida fuera de las drogas y que se enamore de otra”.

Anhelada libertad sexual
Una, entre otras, vulneración de derechos de los adolescentes en situación de calle es la “ausencia del poder de decisión sobre su sexualidad”. Relaciones sexuales de coacción, fuerza y abuso sufrieron algunos/as adolescentes; reafirmando que el escenario de calle no es garantía para decidir: cuándo, con quién, en qué condiciones y dónde sostener una relación sexual. El sexo también es válido para humillar, esto sufren hombres y mujeres adolescentes; se trata de “poner en su lugar” al más débil señalan los/as adolescentes participantes de la investigación.

Además, hombres y mujeres adolescentes sufren violencia sexual comercial (prostitución) como una forma de sostén esporádica. La falta de conocimiento revela que 7 de 30 adolescentes entrevistados no saben nada de enfermedades infecciosas; la mayoría se valen del condón como único método de protección. 25 de los/as adolescentes entrevistados han sufrido, al menos una vez, una enfermedad de transmisión genital.

Educación: Mejor que prohibir es brindar seguridad 
El primer paso es reconocer la realidad –señala la investigación- las/os adolescentes en situación de calle viven romances y tienen sexo como cualquier otro/a adolescente;  con la diferencia de que en la calle se viven situaciones de extrema peligrosidad, violencia y alto impacto emocional; además, carecen de falta educación, protección, control de la familia y de un hogar permanente. Esto hace imperativo que educadores de calle impartan una educación sexual holística enfocada en su realidad; que les motive reencontrase con sus cuerpos y tener relaciones de pareja y con el grupo felices, dignas y responsables. Restándole a la violencia y desinformación; que derivan en el incremento de situaciones no deseadas como los embarazos no deseados, matrimonios adolescentes no planificados, enfermedades de transmisión sexual y depresión.  

Los temas, entre otros, que podría impartir la educación sexual tienen que ver con desarrollar la autoestima y confianza, generando destrezas emocionales, de autocontrol, de auto-exploración del cuerpo, de empatía, de poner en balanza los riesgos propios de la edad, de conocer a la otra persona; de derrumbar mitos con conocimiento valiéndose de la tecnología y la ayuda profesional; de lograr un cambio de mentalidad: la sexualidad no es una conquista es forma de compartir.

En esa línea, en el campo educativo mejor que prohibir será brindar seguridad. Un buen comienzo  es contar con un libro transdisciplinario, ameno y claro, sobre nuestra sexualidad en el aula; así como impulsar técnicas que les permitan gestionar y autocontrolar sus emociones e impulsos propios de su desarrollo.     

Por último, desde el escenario de calle se debe tener en cuenta su cultura y no querer imponer desde fuera criterios de educación, corrección o salvación. Todos estos aspectos son vitales para el desarrollo del adolescente en situación de calle

Revolución jigote: “En bollo es más fácil”
Los resultados de la investigación fueron presentados en un acto público celebrado en el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, dando cuenta que su publicación es el resultado de un esfuerzo colectivo articulado por Revolución Jigote, el puente entre la Comparsa Jarichi y SON de VIDA para canalizar recursos en favor de la niñez en situación de calle. Y se sumarían voluntarias Jigote logrando obtener recursos para la publicación, a través del aporte de Mendocina; dio cuenta José Antonio Prado, Director de la Revolución Jigote. Por su parte, Isabella Prado, psicóloga social del Centro de Estudios para el Desarrollo Urbano Regional (Cedure) resaltó el lenguaje claro y ameno de una investigación con carácter científico; así como indagar desde la realidad.

Jarichis: “Si podemos sacar a un niño de la calle, lo haremos”
Fueron las palabras de Julio Antelo, Vicepresidente de la Comparsa Jarichis, quien explicó que la comparsa tiene la capacidad de generar recursos y su objetivo es aportar a los más vulnerables. “Si podemos hacerlo de manera sostenida: donar nuestro tiempo y ayudar a conseguir dinero, si podemos sacar a un niño de la calle, lo haremos”, manifestó el Vicepresidente de la Comparsa Jarichis, y adelantó que este año se vuelve a poner la camiseta para celebrar lasegunda carrera #yocorroporlosniños, que se realizará en las Colinas del Urubó.
Con la tecnología de Blogger.