Preocupación por contrabando, falsificación y adulteración de medicamentos en Bolivia

El comercio informal de medicamentos es un problema que aumenta a nivel mundial cada día, afectando la salud pública. Según el estudio “El Negocio de la Muerte: Comercio Informal de Medicamentos en Bolivia”, desarrollado por el economista Gonzalo Vidaurre Andrade por encargo del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), este negocio que involucra la salud de las personas puede representar hasta el 21% de las ventas de la industria farmacéutica nacional, reduciendo el PIB industrial en un 1%, afectando al PIB nacional en un 0,2%, destruyendo 1.100 fuentes de trabajo cada año. 

http://ibce.org.bo/images/publicaciones/El-Negocios-de-la-Muerte-Comercio-Ilegal-de-Medicamentos-en-Bolivia.pdf
La Aduana Nacional decomisó 30 toneladas de medicamentos contrabandeados, en la gestión 2017. La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y el IBCE, ante la asistencia de 350 personas, presentaron el estudio el 4 de julio de 2018 en La Paz, con respaldo de la Cámara Regional de Despachantes de Aduana Santa Cruz, CIFABOL y ASOFAR. Apoyar el trabajo de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (AGEMED) y la Aduana Nacional, educando al consumidor sobre los riesgos que corre y empoderarlo con una herramienta tecnológica que le permita verificar en tiempo real la legalidad de los medicamentos que consume, son parte de las recomendaciones del estudio. En el Foro, al que asistieron 350 personas, destacó la presencia del Viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilfredo Chávez, quien destacó el estudio presentado y comprometió un trabajo coordinado con los sectores involucrados en aras de precautelar la salud ciudadana. El libro “El Negocio de la Muerte – Comercio informal de medicamentos en Bolivia” se puede descargar gratuitamente del sitio web del IBCE: www.ibce.org.bo

Una encuesta realizada a más de 1.000 personas en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, reflejó que el 70% de los consumidores desconoce el origen del medicamento, el 76 % son conscientes de comprar un fármaco fraudulento, y el 44% no puede identificar un producto de contrabando al momento de comprar. El estudio, que pretende visibilizar la problemática y establecer sinergias entre las instituciones público-privadas involucradas, propone desincentivar el contrabando de medicamentos perfeccionando los mecanismos de trazabilidad con el uso de hologramas; el fortalecimiento de las entidades estatales inmersas en la problemática, educar al consumidor y el uso de la tecnología para el desarrollo de una App que permita identificar medicamentos ilegales.

El Foro contó con la Exposición Magistral del economista Gonzalo Vidaurre, economista por la UCB, con Maestrías en Comercio Internacional, Gestión de Proyectos y Desarrollo Humano. El Foro contó con cerca de 350 participantes, destacando la presencia del Viceministerio de Seguridad Ciudadana, Wilfredo Chávez; el Representante del BID en Bolivia, Alejandro Melandri; la Presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya; y representantes del Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Justicia, Ministerio del Trabajo, Ministerio de Deportes, Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Ministerio del Interior, Cámara de Diputados, Gobierno Departamental de La Paz, Colegio Médico de Bolivia, Gobierno Municipal de La Paz, Defensoría del Pueblo y la Empresa Estatal de Medicamentos y Tecnología en Salud (AGEMED).


MEDICAMENTOS FRAUDULENTOS
El economista Gonzalo Vidaurre fue el encargado de explicar el contenido del libro de su autoría “El Negocio de la Muerte – Comercio Informal de Medicamentes en Bolivia”, enfatizando en lo delicado del tema por sus connotaciones económicas y de salud pública. “Hay que valorar los esfuerzos que hace la Aduana Nacional para combatir el ingreso de fármacos ilegales, de hecho, en el 2017 incautó 30,3 toneladas, a esta labor del sector público se debe sumar el consumidor, para lo cual se debe empoderar a la sociedad civil a fin de que puedan denunciar fácilmente a la AGEMED sobre el comercio informal e ilegal de medicamentos, en base a una aplicación que puede ser desarrollada para los celulares, para identificar si el medicamento está autorizado para su venta en el país o no”, concluyó.

COMPROMISO POR LA SEGURIDAD CIUDADANA
En relación al Foro sobre el comercio informal de medicamentos en Bolivia organizado por CEPB-IBCE, el Viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilfredo Chávez, destacó que dicha investigación pone en el tapete el tema, además que el Estado ha realizado actividades y operativos importantes en la lucha anti contrabando de medicamentos. “Este estudio aporta al debate nacional y a las actividades que como Órgano Ejecutivo podemos realizar para prevenir este comercio informal. Debemos coordinar actividades con los sectores involucrados como farmacias, laboratorios e importadores de medicamentos y realizar mayores esfuerzos institucionales para hacer cumplir la ley vigente o cómo operativizar y actualizarla, tomando en cuenta lo expuesto hoy”.  

TRABAJO COORDINADO PÚBLICO-PRIVADO
Reinaldo Díaz, Presidente de IBCE, instó a “realizar campañas de concienciación ciudadana sobre los riesgos de salud que implica el comprar medicamentos no garantizados; asimismo, propuso un trabajo coordinado y proactivo con las autoridades públicas y la industria farmacéutica boliviana, así como los importadores y comercializadores de medicamentos, legalmente establecidos, a fin de sumar fuerzas para enfrentar dicho flagelo. El comercio informal de medicamentos en Bolivia, no es un tema menor y merece una solución: hagámoslo por nuestros hijos, hagámoslo por nosotros mismos”.

LA VOZ DE LA ADUANA NACIONAL
Marlene Ardaya, Presidenta de la Aduana Nacional destacó la investigación llevada adelante por el IBCE, catalogándola como “un estudio sectorial que hay que fortalecer, preguntándonos -por ejemplo- por qué surge el contrabando, además que servirá para analizar medidas que podrían tomarse desde la Aduana agilizar la importación de medicamentos prioritarios como los oncológicos; como Aduana abrimos la posibilidad de armar en los próximos días mesas de trabajo para ver procedimientos que permitan hacer más eficiente la importación de medicamentos en el país”.

CONSUMIDOR DEBE SER RESPONSABLE
El Asesor General de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEBP), Ing. Gerardo Velasco Téllez, en representación del Presidente de la máxima entidad empresarial del país, señaló: "Desde la CEPB respaldamos los múltiples Foros y esfuerzos del IBCE para presentar diferentes estudios en beneficio del desarrollo productivo y la sociedad. El estudio sobre el comercio informal de medicamentos en Bolivia presentado hoy es un aporte válido y compartimos la preocupación por ser un delito que debe ser combatido al atentar contra la salud misma; asimismo, ratificamos nuestro apoyo a estos diálogos con propuestas que organiza el IBCE. La socialización de este estudio debe servir para coadyuvar a  las autoridades en la lucha contra este flagelo, y para que el consumidor tome conciencia y sea lo suficientemente responsable para no alentar el contrabando, comprando medicamentos que no son garantizados”, enfatizó.

PRINCIPALES EXPRESIONES Y CONCLUSIONES 
El Moderador del Foro, Emb. Marcelo Pérez Monasterios, destacó lo siguiente:
  • Los participantes destacaron la realización el Foro organizado por la CEPB e IBCE, dado que aportó con abundante y información en relación a la temática abordada.
  • Se destacó la numerosa presencia de representantes de diferentes Ministerios, así como de autoridades de Estado, debiendo sumarse otras para fiscalización y registro.
  • El autor del libro “El negocio de la muerte: Comercio informal de medicamentos en Bolivia” fue felicitado por su gran aporte investigativo al conocimiento de la temática.
  • Se recomendó trabajar sinérgicamente sector público (Ministerio de Salud, AGEMED, Aduana Nacional y otras entidades) y sector privado (farmacéutico y consumidores) para facilitar la producción e importación legal de medicamentos, y educar a la ciudadanía respecto al peligro de consumir medicinas no garantizadas.
  • Preocupación por la falta de control en el área rural donde se producen los alimentos que se consumen en las ciudades.
  • La automedicación es una irresponsabilidad del consumidor por la resistencia que puede provocar a los antibióticos, alentada por la no exigencia de una receta médica.
  • Es necesario invertir en estudios de “trazabilidad” de los medicamentos a fin de garantizar su calidad y evitar daños a la salud.
  • Preocupa la ausencia de control de establecimientos ilegales que venden medicamentos, incluso emitiendo facturas (por tanto, estarían autorizados por el SIN).
  • Llama la atención de la gran cantidad de acciones punitivas sobre los laboratorios y empresas importadoras legalmente establecidas.
  • Se sugirió crear un impuesto a los cigarrillos y a las bebidas alcohólicas a fin de subvencionar el alto costo de los medicamentos oncológicos.
  • Se propuso que el Ministerio de Salud implemente un Banco Nacional de Drogas Oncológicas, importadas legalmente y de calidad, con precios fijos.
  • Se destacó la labor de la Aduana Nacional, por la incautación de 30 toneladas de medicamentos en la gestión 2017.
  • Se lamentó la ausencia del Ministerio de Educación, siendo que debería participar de la discusión de esta problemática para su incorporación en la currícula escolar.
  • Muchas veces el consumidor no valora las farmacias establecidas y reguladas.
  • Existe una Ley de Medicamentos y está vigente, pero no sé cumplen las sanciones.
  • El contrabando es el mayor problema, desconociéndose cuánta gente murió ya por el consumo de medicamentos ilegalmente introducidos al país.
  • La falsificación, la adulteración y la manipulación de la fecha de caducidad de los medicamentos son un crimen que la autoridad competente debería sancionar.
  • Si bien AGEMED, como ente regulador, fiscaliza a la industria farmacéutica nacional así como la importación y comercialización legal de medicamentos en el país, sería recomendable encarar una campaña de educación y sensibilización sobre el tema, lo que podría hacerse con los actores involucrados del sector privado.
  • Empoderar al consumidor con una aplicación tecnológica (Código QR u otro) que permita la identificación en “tiempo real” de la legalidad y calidad de los medicamentos; que ayude a aumentar la sensación de riesgo, y que facilite denunciar el contrabando o la falsificación, sería deseable al más breve tiempo posible.
  • Se recomendó poner en conocimiento de las autoridades lo debatido en el Foro a fin de propiciar acciones conducentes a la superación de la problemática analizada.

Fuente: IBCE

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