“Creímos que ingresábamos al Alto
Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Bolivia, pero había sido el sótano
del Ministerio de Gobierno”, dijo esta mañana el diputado Adrián Oliva, quien
junto a las senadoras Carmen Eva González y María Elena Méndez (foto) inició la
noche de ayer una vigilia en esa oficina de Naciones Unidas, pidiendo una
mediación que conduzca a una amnistía para los presos políticos y a reformas en
la justicia boliviana.
Oliva indicó que el delegado del Alto
Comisionado, Denis Racicot, no está dejando ingresar alimentos para los
parlamentarios en vigilia y que “se trata de restringir nuestra comunicación
prohibiendo la entrada de cargadores para los celulares”.
Por su parte, la diputada Norma Piérola,
que hace algunas horas pretendió ingresar a visitar a sus colegas, denunció que
su solicitud fue denegada y pidió a los funcionarios locales de la ONU “que no
se pongan la camiseta azul del MAS”