“¿Qué ganamos los bolivianos con esa
amistad con un país condenado por la comunidad internacional por presuntos
actos de terrorismo, en lugar de fortalecer nuestra imagen”, afirmó el
secretario, además de recordar que hace un año ya se causó malestar a otro país
vecino, Argentina, cuando se recibió a un ministro iraní acusado de un atentado
terrorista donde murieron miembros de la comunidad judía argentina y también
ciudadanos bolivianos.
“Irán es un país cuestionado por la
comunidad internacional por presuntos vínculos con actos terroristas y hasta
hoy los bolivianos no conocemos el beneficio de esta relación”, refirió
Aguilera, “en lugar de acercarnos a Brasil, que es una potencia económica
mundial, son nuestros vecinos, con los que compartimos más de mil kilómetros de
frontera, con quien nos beneficiaría un intercambio comercial que el Gobierno
no promueve, a parte de la venta de gas.
Señaló además no entender porqué se
entorpece la relación con el vecino país, que ha otorgado un asilo político y
por el que Bolivia debe entregar un salvoconducto por estar bajo tratados
internacionales.
