La senadora Carmen Eva González y el
diputado Adrian Oliva, en vigilia las oficinas de la Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia (OACNUDH), se declararon
en huelga de hambre frente a la posición frívola y parcializada de esta
organización ante las demandas planteadas, informó su colega parlamentaria
María Elena Méndez, quien esta tarde fue dada de baja y luego internada en un
centro hospitalario por su delicado estado de salud.
Méndez, senadora de Convergencia por
Tarija, señaló que la radical asumida por González y Oliva se originó como
respuesta al trato displicente y autoritario del delegado de la OACNUDH en
Bolivia, Denis Racicot, y por la oficina central de esta institución, que desde
Ginebra, Suiza, a través de un contacto por
videoconferencia, pidió a los asambleístas abandonar sus oficinas sin
responder a las demandas de fondo planteadas por los opositores.
Por otro lado, Méndez denunció que ayer
y hoy fue privada de ser atendida por su
médico particular y que los parlamentarios que se quedaron en vigilia son
tratados hostilmente, ya que son constantemente
monitoreados por sus equipos de seguridad, como si se tratara de simples delincuentes;
no recibieron ningún tipo de facilidad ni siquiera en los servicios básicos y
la primera noche de vigilia, el pasado martes, se les cortó el sistema de
calefacción, por lo que tuvieron que soportar el intenso frio en esas
instalaciones, entre otros.
“Con el Alto Comisionado para los
Derechos Humanos parecería que hemos vuelto a tiempos de dictadura, porque en
esas oficinas nos mantuvieron como si estuviéramos en los sótanos del
Ministerio de Gobierno, han conseguido que las baterías de nuestros celulares
se acaben y no se nos ha permitido que entren nuestros cargadores y Adrian
(Oliva) y la senadora González están totalmente incomunicados”, denunció
Méndez.
Dijo además que, ante la falta de
una respuesta adecuada, ya que las
recibidas hasta ahora solo se remiten al ámbito de sus protocolos, la OACNUDH
esta cometiendo una “flagrante violación a los derechos en Bolivia”.
Agregó que la OACNUDH se desenmascaró en
su posición de encubrimiento a un gobierno dictador, ya que a los burócratas de
esta institución sólo les interesa sus sueldos y su participación en eventos
sociales, antes que ocuparse de la protección de los ciudadanos, monitoreo y
denuncia en las violaciones a los derechos humanos en Bolivia.
Con lagrimas en los ojos informó que sus
colegas parlamentarios “decidieron entrar en la huelga de hambre porque hemos
pedido una amnistía para los presos y perseguidos políticos, porque hemos
pedido que los refugiados y perseguidos políticos puedan volver a Bolivia y que
se conforme una Comisión de la Verdad que tenga la capacidad de hacer un
análisis caso por caso de los presos y que también se reestructure ala Justicia, para que el
accionar de sus operadores, tanto jueces y fiscales, seas transparente”.
Méndez fue evacuada en una silla de
escritorio desde el piso 10 del edificio donde funcionan las oficinas de la
OACNUDH, luego que el personal de seguridad de esa institución impidió el
ingreso del médico y de una camilla para
que pueda ser atendida adecuadamente.